Colores Abril 2011

Colores Abril 2011
Foto: Tom Fisher

sábado, 21 de agosto de 2010

Calor de hogar + brazos de madres = niños felices


La historia cuenta que a principios del siglo pasado cuando Ushuaia era apenas un pequeño poblado, donde las montañas eran bastas e imponentes y el canal la única vía de acceso; hubo una señora de corta edad pero excesiva bondad que brindó su ayuda a sus conciudadanas al momento de parir a sus hijos. Este oficio que heredó de su madre, brindó a esta noble señora el honor de ser la madrina con mayor número de ahijados, y quien vio nacer las primeras camadas de fueguinos del pueblo. Un pueblo que por esa época, parecía quedar más allá del fin del mundo.
Muchos años después, precisamente un 13 de marzo 1984 se inaugura en la capital fueguina, en honor a aquella mujer, el “Centro Infantil Integrado Amanda Beban” .
Esta Institución que pertenece al Departamento de la Dirección de Primera y Segunda Infancia, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Social de la provincia; alberga en la actualidad a más de 130 chicos, entre bebés desde 45 días hasta niños de 3 años de edad, ofreciéndoles un espacio de contención, cuidado y atención. “En un primer momento la función del Centro era recibir a los hijos de los empleados públicos, de las áreas de Educación y Salud - cuenta Nora Lugo, Lic. en Trabajo Social, quién se desempeña como tal en la institución- el horario se extendía desde las 6 hasta las 20, cubriendo las horas laborales de los padres. Su fin era ofrecer un espacio de cuidado a los niños, teniendo en cuenta, las características de aquella población, dado que se trataba de familias jóvenes, que no contaban con una familia extensa que cumpliera el rol de contención.
A partir de la explosión demográfica aproximadamente en 1985, el perfil institucional se vio modificado, la demanda de ingreso comenzó a ser otra; las necesidades económicas, ambos progenitores trabajando en fábricas, cumpliendo horarios extensos. También existía el problema habitacional. El cuidado de los niños quedaba supeditado a personas amigas, vecinas o aquellas que se encargaban de ese ‘comercio’, las cuales tenían a su cargo muchos niños y la atención hacia los mismos era precaria. Por otro lado los pequeños cuyos padres no podían pagar, quedaban al cuidado de hermanos mayores y esto creaba más problemas intra y extra familiares” señala.
Ante este abanico de dificultades, la institución comenzó a brindar sus instalaciones para la asistencia primaria a los infantes en situación de riesgo social, como así también ofrecer un ámbito donde el niño se pueda desarrollar ampliamente, a través de juegos, actividades pedagógicas, recreativas, lúdicas, afianzando hábitos y desarrollando un carácter activador.
El jardín cuenta hoy con 10 salas: una sala de bebés, una de gateo, una de pequeños traviesos, una de deambuladores, tres salas de 2 años y tres salas de 3 años. También posee dos cocinas, una para la elaboración del alimento diario (comida testeada por una nutricionista) y otra para la repostería, donde se prepara el desayuno y la merienda. Un lavadero, un patio interno y otro externo, oficina de secretaría y un espacio para el área social. Ésta última está formada por un equipo interdisciplinario que cuenta con la asistencia de una técnica en Minoridad, dos Licenciadas en Trabajo Social, una fonoaudióloga, una Psicóloga y una secretaria. También existe el trabajo conjunto con un equipo de estimulación temprana desarrollado por personal de la escuela Cayu Chenen.
El Centro Amanda Beban está colmado de un capital humano riquísimo que brinda más que su acción laboral, así lo menciona Mariana González, fonoaudióloga del lugar, “el pilar de la institución son las seños. Muchas veces son ellas las que realizan ferias para recaudar fondos, ya sea para el material que necesite el jardín o para la compañera que necesita viajar fuera de la provincia por alguna urgencia. El sentido de pertenencia que tienen hacia el lugar es admirable, de hecho la gente que aquí trabaja, aquí se jubila y eso dice mucho.”
Con respecto a la población infantil que en el Centro se contiene, Nora Lugo sostiene que “nosotros debemos priorizar a los niños que se encuentran en riesgo. Por eso, desde esta área nos encargamos de visitar los domicilios de los futuros ingresantes, evaluando su situación socio-económico y psicosocial para luego darles la vacante. Ésta es hasta que la familia resuelva su condición”.
La institución está abierta durante todo el año, es por esto que los ingresos son constantes, siempre y cuando haya un lugar disponible. Asimismo, Nora resalta que “algunos casos son de manera temporaria, pero hay otros en que los papás llaman y dicen que necesitan un lugar aunque sea para comer. También priorizamos a los niños que viven en los barrios más vulnerables, como lo son los asentamientos, principalmente debido a que carecen de los servicios básicos”.
Cabe destacar que el jardín cumplió sus 26 años. Años que se dejaron notar en las paredes del Gran Amanda Beban producto de una aletargada desidia acumulada por demasiado tiempo y demasiados gobiernos.
Los niños deben ser prioridad, sobre todo si se encuentran en riesgo. Y es nuestra responsabilidad, como adultos, de hacer cumplir los derechos que los protegen.

Sistema de Padrinazgo

Debido a que el Centro presenta numerosas necesidades, se ha puesto en marcha un sistema de Padrinazgo, el cual está abierto a toda la comunidad.
Se puede apadrinar una sala o área en particular, o toda la institución.
Es pertinente aclarar que la colaboración que des siempre es bienvenida, por ejemplo: algunas salitas tienen la pintura de sus paredes dañada; quizá si te agrupas con tu circulo de amigos o algunos vecinos de tu barrio, juntos, pueden apadrinar esa salita y ayudarles a las seños con la pintura para renovar las paredes, y por que no, también a pintarlas.
Otras cosas que necesitan: cunitas y colchones para la salita de bebés; platos, cubiertos y jarritos de plásticos (los niños que asisten son muy pequeños, los cubiertos les pesan y los platos de vidrio son peligrosos); sábanas; toallas, toallones; pañales; juguetes; libros de cuentos.
Si te interesa esta propuesta solo tenés que acercarte al domicilio de la Institución, hablar con Nora, Susana o alguna de las chicas, ellas te van a guiar. ¿Quiénes pueden ser padrinos? Los comercios, empresas, asociaciones, fundaciones, vos.
Para ser padrinos solo hay que querer serlo.
Centro Infantil Integrado Amanda Beban (al lado de la Escuela 13) o llamar al teléfono 437169.

Por: Eugenia Pacheco
Fotos: Ignacio Leonardi

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